De la lucha de clases a la lucha de barrios

Escrito por José Illana. Publicado en Smart cities

Barrio graffiti street art

Sin ánimo de irme lejos o polemizar sobre el término smart asociado a las ciudades, observo como el propio concepto de smart, en términos generales, se va asociando a entornos de eficiencia y practicidad, casí siempre en una dimensión economicista de la cosa, cualquier cosa.

Ante esto, la constatación de que el canon de belleza en nuestro mundo lo marcan las finanzas / gestión de recursos, ojo, lo digo sin acritud, simplemente como algo a tener en cuenta y gestionar.

Ejemplo práctico de ello es el concepto green apple, modelo urbanístico que promulga la concentración de servicios y personas en las ciudades para evitar desplazamientos y por tanto consumo de energía, emisiones de co2, etc.

Sí, tiene una lógica abrumadora, Sí, es un planteamiento inteligente, ¿queremos esto?.

Este concepto de green apple me lleva a que estamos asumiendo, hasta la saciedad, que en el 2050 el 80% de la población vivirá en ciudades, ciudades gigantes. ¿Queremos esto? ¿Es el modelo? ¿Es reversible?

Quizás una ciudad inteligente sea la que no tiene más de 1.000.000 de habitantes y las tecnologias en las comunicaciones y transportes permitirán el intercambio de conocimiento, negocio y placer. ¿Queremos esto? A mi no me suena mal. ¿Es posible?

Creo que nos dejamos algo capital cuando abordamos este tema de las smart cities y es el paso de la lucha de clases a la lucha de barrios.

Es vital gestionar la diversidad en las grandes ciudades, de lo contrario los guetos, la incompresión, el racismo, la violencia, el miedo, la incomunicación, la desconfianza serán nuestros vecinos. Los disturbios de París en su día, o los recientes de Londres son un ejemplo claro de lo que digo. ¿Qué pintan aquí las nuevas tecnologías? ¿Qué pinta aquí nuestra inteligencia?

Texto aparecido en el Debate sobre ciudades sostenibles en RConversa

Foto: Dr Case

AttributionNoncommercial Some rights reserved