Renovables: el reto, sí, era el ritmo

Escrito por Sergio de Otto. Publicado en Energías Renovables

El 5 y 6 de mayo de 2010 Quiero salvar el mundo haciendo Marketing nos reunía en La Granja de San Ildefonso a una decena de expertos en energías renovables para un diálogo en profundidad sobre el desarrollo de las mismas. Semanas antes, cuando preparábamos el encuentro, los responsables de Quiero.., José Illana y Paz Ugarte, me preguntaban cómo podíamos abordar el tema, cuáles eran los elementos o las claves esenciales y, entre otras cosas, les señalé que el futuro de la energía pasa por las renovables sí o sí pero que la batalla estaba en el ritmo de su desarrollo. No dudaron ni un segundo y ese fue el título, el acertado título que le dieron al encuentro: Energías Renovables, el reto del ritmo.

Casi dos años después los acontecimientos certifican lo adecuado de la denominación de aquel segundo Diálogos en La Granja. Sí, “el reto es el ritmo” pero lamentablemente han triunfado los que consideran que su desarrollo puede esperar pese a las inequívocas señales de alarma que suenan en sentido contrario. Ya entonces la principal conclusión de aquellas dos jornadas fue que se estaban abriendo paso las tesis de los que piensan que íbamos muy deprisa o, más bien, de aquellos a los que no interesa que vayamos tan deprisa porque eso afecta a las erróneas inversiones que no han dejado de hacer en tecnologías convencionales. 

Esa constatación del cuestionamiento del desarrollo de las energías renovables nos llevó a algunos de los asistentes a poner en marcha un proyecto que hoy es una satisfactoria realidad: la Fundación Renovables. Un movimiento ciudadano que tiene como objetivo fundamental acelerar el cambio de modelo energético para luchar contra el cambio climático, para reducir nuestra suicida dependencia energética y contribuir a la creación de un nuevo modelo productivo. 

Repasando hoy, marzo de 2012, las notas de aquel encuentro, las fichas que los moderadores nos hicieron pegar en los tablones para priorizar y agrupar ideas, y al contrastarlas con lo que leemos en el BOE, oímos a los responsables políticos  o vemos en los medios de comunicación tengo la sensación de que hemos retrocedido no los 22 meses que han transcurrido sino 22 años y que hemos vuelto a la prehistoria de las renovables. Sí porque hoy no se habla para nada de reducir emisiones de gases de efecto invernadero pese a que los síntomas del cambio climático reclaman a diario nuestra atención, hoy a los dirigentes no parece importarles lo gravoso de nuestra factura energética, hoy se ignoran los importantes y comprobados retornos socioeconómicos de unas tecnologías de futuro en las que por primera vez nuestro país figura en vanguardia.

Afortunadamente aquel Diálogos sirvió para que al menos surgiera esa herramienta, la Fundación Renovables, en la que cientos de ciudadanos ponemos nuestras ideas, nuestro esfuerzo y nuestro entusiasmo para convencer al resto de la sociedad de que no solo no podemos permitirnos este parón sino que debemos y podemos acelerar el cambio de modelo energético. En eso estamos. www.fundacionrenovables.org 

Sergio de Otto
Fundación Renovables